18 d’octubre del 2007

Charles Baudelaire

La música

¡A veces la música me arrastra como el mar!
Rumbo a mi pálida estrella
Bajo un techo de bruma o en el éter vastísimo
Me doy a la vela;

El pecho alguerido, los pulmones inflados,
cual se comban las velas,
Escalo el lomo de las olas que oscilan
Que la noche esconde.

Siento dentro de mi los avatares
De la desvencijada nave:
El tiempo bonancible, la tempestad convulsa,

Sobre el piélago inmenso,
Me acunan. Calma chica otras veces, espejo
de mi desesperanza

Las Flores del Mal 1857